Notas al margen - Alberto Sala Mestres
15 de mayo de 2024
Una de las primeras apariciones de la letra "Ñ" se localizó en un texto de 1176 y su existencia se debe al uso de abreviaturas por los copistas de la época. Originalmente los textos se escribían en pergamino, pero ese soporte de escritura fue sustituido paulatinamente por el papel, más flexible y menos delicado. En todo caso, ambos materiales eran caros y escasos lo que le suponía al copista una ardua labor para incluir el texto lo más rápido y en el menor espacio posible. Para ahorrar tiempo y espacio en la escritura era habitual utilizar abreviaturas al escribir palabras comunes o para letras que solían repetirse, una práctica que se convirtió en un hábito perfeccionándose a lo largo de la historia de la escritura a mano. Incluso ciertas costumbres arraigadas pasaron a la imprenta tal y como se escribían a mano, como fue el caso de la "Ñ".
En latín no existe la letra ni el sonido "Ñ" pero sí tiene palabras con dos "N", las cuales se abreviaban con una sola "N" a la que se le añadía un trazo encima conocido como virgulilla, el sombrero de la "Ñ" que es una "N" en miniatura y aplastada. Así era como la palabra donna se copiaba como doña o annus pasaba a ser año.
El sonido de la "Ñ" se extendió junto a su manera de escribirla a partir del siglo XIII impulsado principalmente por la expansión de las lenguas romances como el español, el francés y el italiano, que paulatinamente se fueron imponiendo en sus respectivas regiones al latín que, aunque permaneció un largo período como lengua culta, los copistas comenzaron a traducir las obras escritas en ese idioma para que pudieran leerlas un mayor número de personas que ya habían aprendido a leer y escribir. En ese contexto nacieron las Universidades (Bolonia, 1088 - Oxford, 1096 - París, 1150) y el libro empezó a democratizarse lentamente a la par que la educación se iba extendiendo por las ciudades de la Edad Media.
De esta forma, la letra Ñ comenzó a sustituir tanto en la escritura como en la pronunciación a la "doble N", "MN", "GN", "NG" y "NI", y así damnu pasó a ser daño, o senior se escribió señor. Alfonso X El Sabio (1221-1284) impulsó una reforma ortográfica fijando las primeras normas del castellano incluyendo en ellas la letra Ñ que ya figura en la primera Gramática Castellana (1) de Antonio de Nebrija realizada en 1492 cuando su uso ya se había generalizado.
La letra "Ñ" no es exclusiva del castellano. Podemos encontrarla en otros alfabetos relacionados con el idioma español como el gallego, el asturiano, el euskera y por supuesto en una variedad de lenguajes de América cuya población entró en contacto con los españoles a partir de 1492, como sucede con el mapuche, el guaraní, el mixteco, zapoteco, otomí, quechua o el aymara.
Por la misma razón la "Ñ" aparece en otros idiomas como es el caso del papamiento de las islas de Curazao, el tagalo y el chabacano de Filipinas o el bubi de la isla de Bioko en Guinea Ecuatorial, a lo que hay que añadir el chamorro que se habla en la Isla de Guam y también en las Islas Marianas del Norte donde comparte oficialidad con el inglés.
Sorprende que nuestra letra "Ñ" exista en otros países que no han tenido una relación histórica con el castellano, pero que han decidido adoptarla para identificarla con un sonido que existe en su idioma, como sucede con el tártaro de Crimea, el wólof en Senegal, el bretón y algunas lenguas aborígenes de Australia.
En el año 2023, alrededor de 500 millones de personas tenían el español como lengua materna (6,2 % de la población mundial). Se prevé que en el año 2060 los Estados Unidos serán el segundo país hispanohablante del mundo, después de México y se calcula que en esa fecha el 27,5 % de la población estadounidense será de origen hispano. (2)
(1) Biblioteca Digital Hispánica - https://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000174208&page=1
(2) Instituto Cervantes, Anuario 2023.
Muy bien. Gracias por ilustrarnos Alberto!
ResponderEliminarGracias Alberto, en mi opinion, de los artículos mas interesantes que has enviado.
EliminarCarlos Arias
Me encantan tus investigaciones. Ole ole ole.
EliminarQuerido Alberto, con cada publicación te superas, es una delicia leerte y aprender sin darte cuenta...mil gracias una vez más y un fuerte abrazo 🤗
ResponderEliminarMuy interesante artículo, como todos los que publicas.
ResponderEliminarGracias por este artículo tan interesante sobre la letra ñ.
ResponderEliminarBuenas noches Alberto:
EliminarInstruido, docto brillante, como siempre cautivador.
Un fuerte abrazo de tu amigo
Alfonso Iñigo
PD Disculpa el retraso, achaques de salud
Estupendo Alberto, gracias por enviarlo,
ResponderEliminarMirta Faz
Querido Alberto, es un artículo super interesante sobre esa letra q nos hace únicos en el mundo........bueno, casi. Y, como siempre, escrito de esa forma amena q te caracteriza. Gracias siempre por tus aportaciones y conocimiento. Un gran apapucho
ResponderEliminarFantástico artículo, Alberto. Me ha parecido extraordinariamente interesante. Un abrazo.
ResponderEliminarBonito homenaje a nuestra ñ, tantas lindas palabras que sin ella seríamos menos ricos en nuestro vocabulario.
ResponderEliminarMuchas gracias Alberto por compartir tu saber, fruto de una gran curiosidad por el mundo que te rodea. Estaba tan cerca (la ñ) y no me había parado a pensar sobre su origen. Un abrazo. María Jesús
ResponderEliminarGracias Alberto, la ñ es una letra sin la que no podría vivir... Te recuerdo que soy de PeÑaranda de Bracamonte y que eso está en EspaÑa
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