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¡ Al carajo !



Notas al margen  -  Alberto Sala Mestres
15 de noviembre de 2024

Cuando utilizamos la expresión ¡Vete al carajo! lo hacemos para que alguien desaparezca de nuestra vista porque nos sentimos molestos con esa persona.

Si consultamos el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua la palabra carajo encontramos como definición: miembro viril.  A continuación se identifica también como interjección para expresar sorpresa, contrariedad, etc. añadiéndose la expresión malsonante al carajo, para indicar un fuerte rechazo de algo o de alguien; el adjetivo del carajo como muy grande o muy intenso que en su forma despectiva sería algo despreciable, enfadoso o molesto; la locación verbal irse algo al carajo para identificar lo que se estropea o tiene mal fin; la locación verbal mandar alguien al carajo como expresión de rechazo con insolencia y desdén; la expresión qué carajo que supone una fuerte negación, decisión, contrariedad, etc., y la locución adverbial un carajo con el significado de muy poco o nada, junto a su uso como interjección para denotar negación o rechazo. 

En español se registra por primera vez carajo en el Cancionero de Juan Alfonso de Baena, alrededor del año 1400, en poemas de carácter satírico o erótico.   A su vez, el Premio Nobel Camilo José Cela (1916-2002) en su Diccionario Secreto (1) dedica varias páginas al estudio de la voz carajo y expresiones concomitantes.  Algunos autores sugieren que el uso popular y extendido de la palabra carajo en su connotación de enfado, disgusto o ira, funcionaba a modo de antídoto de la blasfemia.

Hay que señalar que el vocablo carajo no figura en el primer diccionario de términos marineros que lleva el título de Vocabulario Marítimo, impreso en Sevilla en 1696 por los Herederos de Thomas López de Haro mediante mandato de la Universidad de Mareantes de esa ciudad.

Recientemente ha circulado una leyenda urbana que señala, tanto en castellano como en portugués, que carajo o caralho era el nombre dado a la gavia de las antiguas carabelas. Todo parece indicar que la leyenda nació de una tentativa de explicación para las frases "¡Vete al carajo!" o "Vai para o caralho!", que supuestamente se referirían al castigo que recibían algunos marineros a los que se obligaba a subir a la gavia donde se encontraban los vigías, y allí permanecer un tiempo indeterminado.

No obstante, esa definición como lugar de reclusión del término carajo está documentada en épocas muy posteriores a las carabelas castellanas o portuguesas, por lo que si la gavia se define como una garita redonda, que rodea toda la extremidad del mástil de un navío en la que el grumete puesto en ella pueda registrar todo lo que se puede ver del mar tuvo alguna vez la función de lugar de castigo (carajo), ese significado no está documentado fehacientemente.

Como anécdota, hay que señalar que en España un café carajillo es una bebida que consiste en la mezcla de café caliente con una bebida alcohólica. La más usual es el brandy o el coñac pero puede hacerse igualmente con ron, anís, orujo o whisky.   


(1) Camilo José Cela, Diccionario Secreto (2) Primera Parte, Alianza Editorial, Madrid, 1987, 309 págs. Ver Serie carajo, de etimología incierta, págs. 99-160.

Comentarios

  1. Gracias Alberto ,por informarnos sobre la etiología de la palabra, yo también la he usado como adjetivo por ejemplo: "hace un frío del carajo" , pero debo confesar que he utilizado con más frecuencia otras partes de nuestra anatomía, al igual que cuando he mandado a alguien al carajo.. le he mandado un más frecuencia a tomar por...

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  2. Qué interesante tu investigación Alberto. Y muy divertida.

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  3. Realmente muy interesante, siempre estás ampliando nuestros conocimientos. María Jesús

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  4. Buenos días:
    Culto, atractivo y completo, como siempre encantador,
    Un fuerte abrazo
    Alfonso Iñigo

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  5. Como siempre lo disfrute mucho
    Un abrazo bien fuerte. Aurora

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  6. Por mí, querido Alberto, se pueden ir al carajo todas las definiciones y usos del término, que yo me quedo con el carajillo de anís, mi preferido.

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  7. El "carajo" era conocido como la canastilla de los mástiles de los barcos, usados para resguardarse de los vientos y temporales, y yo desde este carajo te felicito por tu artículo.

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