Notas al margen - Alberto Sala Me stres 15 de mayo de 2022 Hubo un tiempo lejano en que la juventud tenía cierta tendencia a ubicar sus relaciones de amistad -y a veces sus encuentros sentimentales- en lugares determinados, no siempre por decisión propia ya que muchas veces la inercia propia de la edad aceptaba una costumbre familiar establecida. Incluso las celebraciones religiosas eran motivo entonces de encuentros fortuitos que, reiterándose, configuraban una relación entre amigos y en ocasiones un noviazgo que terminaba en boda. Lo mismo sucedía con las playas y los balnearios que se frecuentaban sobre todo en verano, en un ambiente distendido que favorecía los contactos entre los jóvenes, conformando un escenario idóneo para los primeros escarceos de la adolescencia. Así ocurría en el Casino, junto a la hermosa playa en forma de concha. Allí, muchos ahora abuelos aprendieron a bailar bajo la sombra de los almendros que configuraban la roto...
ALBERTO SALA