Descubrí el mundo de los abrazos a través de Mercedes, una amiga de mi mujer cuya relación de amistad se remonta a los años de la Universidad cuando estudiaban la carrera de Psicología. El abrazo no es un gesto banal, como muchas personas lo interpretan, ya que el contacto físico que se produce entre dos personas al abrazarse genera oxitocina, que es una hormona relacionada con el placer, liberándose a la vez serotonina y dopamina sustancias que generan el buen humor.
Un abrazo en condiciones no es solo una palmadita en la espalda. En general, las personas nos abrazamos con una duración media de tres segundos. Pero cuando el abrazo se alarga hasta los ocho segundos o más se llega a producir un efecto terapéutico tanto para el cuerpo como para nuestra mente.
Según nos indica Lia Barbery (1) el tratamiento que ella denomina abrazoterapia aumenta la empatía en las personas, lo que ayuda a mejorar las relaciones, genera un estado de relajación y meditación, aumenta la confianza personal y en todos los que nos rodean, sirve como enseñanza no solo para dar sino para recibir un gesto de amor, promueve patrones de un sueño más favorable especialmente en las personas que sufren de insomnio, y relaja los músculos al ayudar a liberar la tensión acumulada.
El “apapacho” es una voz de origen náhuatl, la lengua de los aztecas, que la RAE define como "palmadita cariñosa o abrazo". Los mexicanos tienen una definición mucho más poética del acto de apapachar: “abrazar o acariciar con el alma” y hay quienes opinan, no sin razón, que es la palabra más bonita del idioma español.
En algunos viajes al extranjero he tenido singulares apapachos con mi grupo de amigos en la Muralla de China, el Taj Mahal e incluso junto a la catarata de Iguazú, y créanme que vale la pena celebrar así ciertos acontecimientos. Existen pocas terapias naturales tan sencillas, económicas y agradables como la de dar y recibir abrazos.
(1) Lia Barbery, Abrazoterapia: El lenguaje de los abrazos, Ed. Mandala, Madrid, 2012, 188 págs.
Otra vez, querido Alberto, has conseguido hacer, de un gesto tan sencillo como el abrazo, una oda profunda y tierna. Te felicito de nuevo.
ResponderEliminarQue bonito!!!! Cuanto se aprende contigo😘
ResponderEliminarMuy interesante tu nuevo artículo, nunca había pensado en la significancia del abrazo .
ResponderEliminarGracias Alberto
Tu sobrina Mercita
Buenos dias:
ResponderEliminarDelicioso, apacible y docto
Un fuerte abrazo
Alfonso Iñigo
Un fuerte abrazo, nunca mejor dicho
ResponderEliminarComo también conozco a Mercedes, quiero aclarar a los mal pensados, si los hubiere, que esos abrazos fueron solamente una terapia para potenciar la segregación de esas substancias mágicas. Confieso que alguna vez he practicado estos acercamientos en público, por ejemplo en metro y ... cuando se alargan a esos más de 8 minutos, observó que la gente nos mira y piensa "Seguro que es una despedida, uno de los dos se marcha por mucho tiempo"
ResponderEliminarEsta mañana me sentía escaso no se si de Serotonina, Oxitocina o Dopamina y me dieron ganas de abrazar al jardinero, incluso le miré de otra forma y el lo noto, pero no me lancé... probablemente porque estaba sin afeitar. La última vez que me paso algo similar fue este verano en la playa, cuando un amigo me presentó a su hermana, tampoco me lancé y es que esta técnica no es fácil de dominar... abrazar más de 8 segundos solo se hace con una dos personas ...confesemoslo. Fuera de bromas, creo en lo bueno que ofrecen estos abrazos , o achuchones o arrumacos.
Gracias Alberto, por recordarnoslo
Muy lindo artículo. ¡Cómo hemos echado de menos los abrazos en la pandemia! Nos hacía sentirnos tan solos que ahora tenemos que valorarlos como lo que son, "caricias del alma" como muy bien lo definen los mexicanos. Gracias, Alberto. Desde tu blog Jesús y yo te dedicamos un abrazo.
ResponderEliminarMe quedo con la nueva palabra que los mexicanos definen como abrazar con el alma. Gracias, esta vez, por ampliar mi léxico. Te apapucho
ResponderEliminarPues aquí Mercedes por alusiones te da las gracias porque en ese acto de acariciar con el alma que efectivamente es el abrazo intervienen dos o más personas así que gracias por compartirlo.
ResponderEliminarYo también en su día abrazaba casi de forma automática hasta que alguien me enseñó la diferencia entre un acto automático y un abrazo que te calienta el alma. A veces incluso lo practico con varias personas a la vez y es como si nuestras energías se multiplicaran.
Y hablando de energías invito a abrazar a los árboles. Con ellos no sé muy bien si es un dar y recibir. No se si yo les aporto algo pero si se lo que recibo.....
Gracias Alberto por este artículo tan bonito y ojalá se practique mucho más. nosotros siempre que podamos. Un gran apapucho
Qué palabra tan bonita, que define este tipo de abrazos. Cuando leía tu artículo, en mi imaginación estaba siempre Mercedes y su forma de abrazar que ahora comprendo. Gracias por vuestras buenas intenciones. Un fuerte 🤗 . María Jesús
ResponderEliminarMe ha encantado el artículo Alberto, me encantan los abrazos!!!! Maribel Cao
ResponderEliminarEl mundo está necesitado de los abrazos, de esos de los que hablas, y nuestra extinción estaría más lejana si nos abrazáramos más. Gracias por tus palabras, que se leen con ganas.
ResponderEliminarEnhorabuena Alberto. Articulo bonito, tierno... A veces le pido a mi familia abrazos de 30 segundos pero veo q con 8 también vale :)
ResponderEliminarQUE VIVAN LOS ABRAZOS! ENTENDIENDO AHORA LAS MUCHAS CLASES QUE HAY Y POR SUPUESTO DISFRUTADO TU ESCRITO AL MAXIMO. OTRO ABRAZO PARA TI!
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