Notas al margen - Alberto Sala Mestres
15 de agosto de 2023
Tendríamos
que remontarnos al desarrollo del homo sapiens para vislumbrar
el origen de la danza a partir del momento evolutivo en el que fuimos
capaces de desarrollar el mecanismo de la bipedación. En todo caso,
ciertos ritmos actuales y la actitud excéntrica de sus entusiastas
bailadores nos pueden hacer pensar que no hemos evolucionado
demasiado.
Hay
que tener una cierta edad para haber bailado Madison en su juventud,
ese baile colectivo que se puso de moda en la década de 1960, y que
llegó a España a través de las manos y los pies de los jóvenes franceses
que veraneaban en las playas españolas de la Costa Vasca y la Costa
Brava.
Aunque
ya era conocido en algunas discotecas de la Costa Azul, el Madison
llegó a tener una gran popularidad a través de una secuencia de la
película Bande à part (1964) del director de cine Jean-Luc
Godard (1930-2022), uno de los principales artífices de la Nouvelle
Vague (1).
En
aquellos veraneos familiares en la Costa Brava aprendí a bailar
Madison en la discoteca St.
Trop de
Lloret de Mar, inaugurada en 1962 y que sigue en funcionamiento. En esa
época no existía la solidaridad juvenil que vemos ahora y la conexión
entre visitantes y nativos no tenía mucho éxito. Tuve la suerte de
que Françoise, una francesa que tenía un año más que yo y
veraneaba unos días en Lloret (2), se apiadara de mi torpeza en la pista de baile enseñándome con
paciencia los pasos esenciales del novedoso baile. Siempre la llamé
por su nombre en francés, ya que Francisca me sonaba brusco y poco
adecuado a la gentileza que demostraba la parisina.
La
discoteca más conocida de esa Villa mediterránea desde la década
de 1960 sigue siendo Revolution,
que es la más grande de la Costa Brava con una capacidad de 2.500
personas, pero en mi caso prefería la relativa intimidad que ofrecía St. Trop con el aliciente de que era un discoteca muy frecuentada en aquellos
años por el joven turismo francés de escasos recursos como los
míos.
De alguna manera el
Madison o algo parecido se sigue bailando en España y es frecuente
verlo como una actividad de gimnasia light aplicada a las
personas mayores (ver foto supra). Me han comentado que en
los viajes organizados por el IMSERSO (3) en la discoteca, o salón similar del hotel, las personas mayores
disfrutan de una música popular denominada Coyote Dax que se
baila en línea, o en solitario llegado el caso, con una coreografía
predeterminada que se asemeja al legendario Madison. Los abuelos
españoles recuerdan así su juventud... y además hacen ejercicio.
En Francia ocurre lo mismo, e incluso existen convocatorias para
disfrutar del mítico baile en lugares públicos como parques o
jardines.
El Madison ha vuelto de
forma inesperada con el impulso de las personas mayores que lo
reivindican como propio. ¿Pasará lo mismo en el futuro con la
música actual? Si por azar alguien lee este blog dentro de varias
décadas sin duda sabrá la respuesta, y le invito desde ahora
agradecido a insertar su comentario.
(2)
Lloret
de Mar (Gerona), cuna de mi familia paterna, es
una población de la que se tiene constancia escrita desde el año
966 (s. X). Su nombre procede del latín lauretum,
que significa lugar poblado de laureles. El escudo de la Villa
ostenta un laurel arrancado de sinople debajo de una corona mural. En Lloret existe una calle dedicada a mi padre Narciso Sala Parera
(1879-1953).
(3)
El IMSERSO es un organismo oficial español que incluye, entre sus
prestaciones sociales, viajes y actividades culturales destinados a
los jubilados españoles.
Buenas tatdes Alberto;
ResponderEliminargrato, exquisito y didáctico, como siempre encantador.
Un fuerte abrazo
Alfonso Iñigo
Entretenido artículo. No tengo edad para participar del "Coyote" con el grupo del IMSERSO, pero prometo insertar mi comentario dentro de unas décadas, sobre el futuro baile social de mi geriátrico
ResponderEliminarHe conocido este baile por las películas y siempre me pareció alegre y desenfadado. Al leerte he visto bailar al joven Alberto, poniendo tanto interés como si de un ensayo se tratará. Bailamos todos contigo al son de esta y cualquier música.
ResponderEliminarGRACIAS POR ESCRIBIR SOBRE EL ""MADISON''', NO LO RECUERDO EN LO ABSOLUTO., PARECE DE TODAS MANERAS ALGO BUENO PARA EJERCITARSE Y SOBRETODO COMPARTIR UN BUEN RATO CON OTRAS PERSONAS TAN NECESARIO EN NUESTRO DIARIO VIVIR. DE AQUI A UNOS CUANTOS AÑOS DUDO MUCHO RECUERDEN LA MUSICA ACTUAL!.
ResponderEliminarCuantos recuerdos nos traen estos bailes de nuestras juventus. Es verdad que ahora en l'ós hoteles se baila en forma de coreografia para la gente Mayor, sobre Todó l'ós que viajamos con el inserso. Un abrazo
ResponderEliminarEres la única persona que conozco que baila el Madison ,lo mío era la yenka y el twist ,que creo eran coetáneos, aunque confieso que me iban más las danzas agarradas. En cuanto a Lloret de Mar la primera vez que fui, vi amanecer desde el casino . Efectivamente estoy contigo en que ahora ha quedado como una tabla de gimnasia. Por cierto me sorprende la cantidad de familiares que tienes con su nombre en alguna calle, claro que yo me crié en un pequeño pueblo de Castilla donde no tenían ni nombre las calles, como mucho las conocíamos como la calle del convento la del cementerio, la plaza y la calle del bar
ResponderEliminarAlberto a mí también me encanta Lloret de Mar y algunas playas nudistas cercanas a la población con un agua cristalina que ya empieza a ser la tónica de la Costa Brava. Juan Antonio.
ResponderEliminarUna vez más me asombras con tus innumerables vivencias. Sigue contándonos tus historias.
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