Notas al margen - Alberto Sala Mestres
15 de enero de 2024
José
Jiménez Fernández (n. 1943) conocido como Joselito, es un cantante
y actor español que tuvo un notable éxito en España y en los
países de América Latina a finales de la década de 1950. Su
película El pequeño ruiseñor (1956) [1] tuvo un gran éxito de
taquilla. No fue el único. En esa época surgieron otros rostros
juveniles españoles como Pepa Flores [Marisol] (n. 1948), Pablo
[Pablito] Calvo (1948-2000), Rocío Dúrcal (1944-2006) y Ana Belén
(n. 1951) que interpretaban en la pantalla guiones familiares
salpicados de canciones y coreografías.
El
éxito juvenil de un artista es difícil mantenerlo en la vida
adulta, y en el caso de los cantantes el cambio del tono de la voz
borra la percepción de la anterior niñez musical. La mayoría
suele convertirse con los años en efímeros protagonistas de
películas o series televisivas y a medida que cumplen años
disminuye paulatinamente el interés del público por su faceta
profesional mientras aumenta la de conocer qué ha sido de sus
vidas después de los primeros éxitos. Rocío Dúrcal y Ana Belén
lograron dar el salto con acierto y consolidaron una carrera
profesional más allá de sus logros juveniles. En el caso de Pepa
Flores (Marisol) tras varios intentos de lanzar su carrera
profesional no logró transformar su imagen artística adolescente, y
tras su matrimonio con Antonio Gades (1936-2004) se retiró del mundo
del espectáculo. Pablo Calvo y Joselito no
lograron atravesar el puente artístico desde su juventud a la edad
adulta.
Hace
unos años coincidí con Joselito en el aeropuerto de Madrid-Barajas. Le había conocido de niño y sabía poco de su vida actual. Junto
a su esposa Marifé Gabaldón nos sentamos en la cafetería cercana a
las puertas de salida de los vuelos y hablamos un buen rato. Marifé
y yo pedimos un café y me sorprendió que a media mañana él
pidiera un par de huevos fritos con jamón, pero es un hecho cierto
que los horarios de alimentación son muy personales.
En
nuestra conversación le cité en otros temas a Josep Roca Huguet,
catalán amigo de mi padre, que realizó una gestión desinteresada para lograr la programación adecuada que permitiera al joven cantante una larga temporada de
actuaciones en La Habana y Ciudad de México a raíz de su éxito cinematográfico. Sutilmente Joselito me dio a entender en nuestra conversación que sus honorarios de aquella
época distaban mucho de la recaudación real y se lamentaba de no
haber tenido un representante leal que hubiera defendido sus
intereses. Al parecer esa circunstancia era habitual en aquellos
años ya que la familia de los jóvenes artistas, que actuaba con
frecuencia como su representante artístico, desconocía el laberinto
del mundo del espectáculo y sus retribuciones.
Casi
sin terminar nuestro desayuno, la llamada del vuelo con destino
a Los Ángeles daba por terminada la conversación. Joselito me
había comentado antes que iba a un acto programado a continuación de
la proyección de una de sus antiguas películas, y que regresaría a España
pocos días después.
Cuando
se dirigía hacia la puerta de embarque, esa persona mayor con un
tenue reflejo de su cara de niño me recordó tiempos pasados. Quizás sea el atractivo que tienen ahora los que, hace años, tuvieron una gran popularidad.
[1] El pequeño ruiseñor (1956) director Antonio del Amo (1911-1991). Véase Campanera (canción) en https://www.youtube.com/watch?v=146rXqK5A_U
Buenas tardes:
ResponderEliminarUniversal, ilustrado y transparente como siempre delicioso
Un abrazo,
Volver a los años bellos de la infancia/adolescencia., escucha de las emisoras de radio y cines de sesión continúa. Gracias Alberto y un abrazote .
ResponderEliminarEl pequeño ruiseñor formará siempre parte de mis recuerdos y está unido irremediablemente a mi niñez. No sé si la terminología "juguete roto" se le puede aplicar. En cuanto a tu encuentro en el aeropuerto, está claro que tu memoria funciona perfectamente, reconocerlo es la prueba. Mucha gente desconoce que fue reclutado como mercenario en Angola y encarcelado por tráfico de cocaína. ¿Los huevos fritos con jamón quién los pagó?
ResponderEliminarGracias por la luz que aportas a los recuerdos de mi infancia, agitando como un barman mi imaginación.
ResponderEliminarMuy atinadas observaciones, Alberto. Tienes mucha razón en lo que escribes sobre las dificultades que los jóvenes artistas tienen para mantener el éxito inicial durante su vida. A veces, hay factores que influyen, al margen de lo puramente artístico.
ResponderEliminarMuy acertada tu reflexión sobre los niños artistas, sobre todo en tiempos pasados. Me encanta el tema elegido para tu publicación, gracias Alberto por traernos a las marisoles y joselitos que tenemos guardados en el rincón de nuestra infancia.
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ResponderEliminarComo siempre tus artículos me sorprenden, y lo que es más importante, crean un interés en mí que como en este caso me llevo a buscar datos actuales de Joselito. ¿Seguía vivo? Es triste que nos bombardeen con su historia una vez que fallezca, pero de momento parece que está en el olvido. Casualmente, un compañero de clase visita a menudo el lugar de residencia actual de Joselito, Utiel. Me habló de que allí Joselito tiene una calle con su nombre.
De nuevo gracias por tu artículo, Alberto.
María Jesús