Ir al contenido principal

El curioso selfi (1513) de Leonardo Da Vinci



Notas al margen  -  Alberto Sala Mestres
15 de mayo de 2024


Durante mi época universitaria en Milán tuve ocasión de visitar por primera vez la ciudad de Turín en 1965, gracias a la generosa invitación de la conocida fábrica de vermut Martini & Rossi a un grupo de estudiantes extranjeros. 

En esos años mi beca no me permitía grandes dispendios y aceptaba la mayoría de las invitaciones a inauguraciones, exposiciones y actos diversos, siendo mis preferidas las que ofrecían cócteles y refrigerios que variaban felizmente la rutina de mi básica media pensión en la Residencia Universitaria Egidio Trezzi.

En la Capilla Real del Duomo di Torino (Catedral de San Juan Bautista de Turín) los visitantes pudimos ver la Sábana Santa, tela o paño de lino en la que según la versión más extendida sobre su origen se pueden apreciar la cara y el cuerpo de Jesucristo.  La imagen muestra las heridas que tuvo después de la crucifixión.  La Sindone (en italiano) mide 4,42 metros de largo por 1,13 metros de ancho.

También se conservaba en la época de mi visita, debidamente protegida de los vándalos pero a la vista del público en la Biblioteca Real de Turín, el famoso autorretrato de Leonardo da Vinci (1452-1519), realizado en 1513 sobre una lámina de papel utilizando una tiza roja natural (ver imagen supra).

El citado dibujo, realizado hace más de quinientos años, mide 33 cms de alto por 21 cms de ancho y ha sufrido el inevitable paso del tiempo.  Actualmente su estado de conservación es preocupante.  Dicha obra se mantiene guardada desde 1998 en una bóveda subterránea de la Biblioteca Real.  La luz que ilumina el habitáculo es exclusivamente de fibra óptica ya que los expertos consideran que la luz natural podría dañar aún más el dibujo.  Se mantiene el recinto a una temperatura de menos 20 grados Celsius, con una humedad fijada en un porcentaje inferior a 55.  Las características del cristal utilizado son específicas para la preservación de esa obra de arte en las mejores condiciones posibles.   

No es estrictamente cierto que Leonardo da Vinci realizara así su primer autorretrato, pero tiene la característica de que a través de su elaborada sencillez se refleja en la última etapa de su vida ya que falleció seis años después.  En el dibujo Leonardo mira de frente, con la expresión profunda de quien quiere dejar constancia de su existencia.  Carlos Alberto de Sayona adquirió el dibujo en 1840 a un coleccionista y desde entonces permanece en Turín. 

En el Museo del Prado puede verse, entre otras obras suyas, uno de los autorretratos de Alberto Durero (1471-1528) realizado en 1498, en el que puede verse al artista flamenco de frente, serio y hermoso.  En el mismo museo se expone también la que es considerada la obra maestra de Diego Velázquez (1599-1660), Las Meninas, acabada en 1656, donde el pintor se autorretrata realizando su oficio bajo la difusa imagen de los Reyes Felipe IV y Mariana de Austria reflejada en el espejo que se encuentra al fondo a la derecha del pintor. 

La tecnología actual nos permite autorretratarnos con el teléfono móvil extendiendo un brazo.  Requiere cierto dominio de encuadre y luminosidad que la gente joven posee y realiza.  Tiene, entre otras ventajas, su inmediatez.  Cosas veredes, amigo Sancho...  (frase atribuida a Cervantes pero que no figura en El Quijote).


Nota.  La Real Academia Española ha incluido en su Diccionario el término selfi como sinónimo de autofoto.
































































Comentarios

  1. Pues si, no había caído que los selfis actuales son los autoretratos de antes. ¡Salvando las diferencias prefiero un Leonardo! Gracias Alberto, muy interesante tu publicación por lo que nos ilustra siempre.

    ResponderEliminar
  2. Como de costumbre, muy interesante.
    Gracias.
    Mechy

    ResponderEliminar
  3. Qué interesante, Alberto. Pensar que estuve en Turin el año pasado, y no tenía ni idea de que el dibujo de Leonardo estaba en los subsuelos de la Biblioteca. Es un placer leerte siempre, y descubrir nuevas cosas.
    Un abrazo.
    María Jesús

    ResponderEliminar
  4. Gracias por este interesante artículo que une viejos tiempos con los nuevos en formas distintas pero con similar propósito,

    ResponderEliminar
  5. Un placer leerte Alberto, gran labor de busqueda de datos del autoretrato de Leonardo, y como bien refieres en la frase de Cervantes, esperemos ver como seran los sefis con la tecnología futura.

    ResponderEliminar
  6. Buenas tardes:
    Brillante. culto y embaucador. como siempre delicioso..
    Un abrazo
    Alfonso Iñigo

    ResponderEliminar
  7. Muy interesante tu artículo Alberto, como todo lo que escribes. Abrazo chillao de Teresa.

    ResponderEliminar
  8. No soy muy amigo de los selfies siempre sale mal el que los hace, de sábanas no entiendo nada, me recuerdan a los fantasmas . Gracias por estos ratitos que nos haces pasar, por cierto espero que no te hayas enganchado los vermut ,donde este el vino ....
    un abrazo Alberto

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Cuatro gatos

Notas al margen   -  Alberto Sala Me stres 15 de septiembre de 2024 La expresión "cuatro gatos" indica exactamente lo mismo que "poca gente", o sea un número pequeño o escaso de personas.    Hace unos años en un viaje a Valencia, recorriendo la calle Museo en el barrio medieval de El Carmen, me encontré junto a un arco de medio punto la curiosa inscripción en azulejo que puede verse supra .  Se trata, nada más y nada menos, del resumen de una leyenda sobre la citada expresión.  Si se afina un poco la vista se puede leer en idioma valenciano (traducido al español):  "En memoria de los cuatro gatos que quedaron en el Barrio de El Carmen en el año 1094.  Nunca se les escuchó un maullido más alto que otro".  La inscripción recuerda la leyenda de los gatos del citado barrio, en la que se narra que alrededor del siglo IX los gatos eran apreciados por los árabes, pero los cristianos los consideraban animales malditos, portadores de malos auguri...

El apellido Sala y la historia del daiquirí

Notas al margen  -  Alberto Sala Me stres 15 de septiembre de 2020 El apellido  Sala tiene sus raíces documentadas en Cataluña desde el siglo XVI, y consta que mi familia estuvo asentada en Lloret de Mar, una población marinera del litoral mediterráneo de la provincia de Gerona, desde los inicios del siglo XIX.  Mis hermanos y yo tenemos seis apellidos catalanes encadenados uno detrás de otro, lo que no deja dudas sobre nuestros orígenes ahora que, en algunos países entre los que destacan los Estados Unidos de América, se ha puesto de moda hacerse un análisis de sangre para determinar el porcentaje que se pudiera tener de sangre europea, americana o africana. La emigración catalana a América tuvo un gran auge a mediados del siglo XIX, especialmente hacia Cuba, México y Argentina. En La Habana, ubicado en la esquina de las calles Obispo y Montserrate se encuentra ubicado un establecimiento de reconocida fama internacional: el Café Restaurante La Florida, conocido fam...

El pianista Tony Sala

  Alberto Sala Me stres 15 de junio de 2025 Descubrí la magia de las manos sobre el teclado de un piano siendo ya un adulto, cuando me trasladé a Ginebra en 1966 como funcionario de las Naciones Unidas, donde permanecí veintiún años. Casualmente coincidí en mi trabajo en muchas ocasiones con Juana Heller (1920- 1989) , que era una excelente taquígrafa y cuya hija, Martha (n. 1941), había tenido un gran éxito a raíz de obtener en 1965 el Primer premio del prestigioso Concurso Internacional Frédérick Chopin de Varsovia.  Conservo un grato recuerdo de todos los conciertos de Martha a los que he podido asistir, el más reciente el año pasado en el Auditorio Nacional de Música en Madrid donde  volvimos a encontrarnos. En la ciudad de Philadelphia donde residía junto a su familia, mi hermano Antonio (Tony) comenzó a tocar el órgano en la década de los 70 en las Iglesias de su entorno y posteriormente también en presentaciones musicales organizadas por selectas familias norte...