La fotografía es, sobre todo, una manera de representar y de representarse, de traducir el mundo y de rehacerlo con grandes o breves retoques, con filtros, encuadres y luces, con un escenario ideado expresamente, que altera el orden de las cosas. La fotografía anterior a la digitalización puede necesitar mucha preparación y una dilatada elaboración ya que lo que a la postre se capta es ese momento único e irrepetible que se produjo en la vida real de quien fue retratado.
Los burgueses madrileños del siglo XIX se miraban de cierta manera, se observaban a sí mismos con unas poses, ademanes o formas de estar para presentarse ante los suyos y ante los demás. El retrato fotográfico les servirá para ir forjando, precisamente, esa imagen en la que ellos quieren verse y que les vean.
Hay una intencionalidad manifiesta, compartida la mayor parte de las veces con el retratista, en la adopción de determinadas actitudes y gestos. En el recinto familiar y en ese orden burgués que vemos en la foto supra, se refleja el papel aglutinante, cohesivo y forjador de la propia identidad personal y del linaje.
El francés Jean Laurent (1816-1886) fue el pionero del arte de la imagen en España: inauguró en 1856 un estudio fotográfico en Madrid, en el número 39 de la Carrera de San Jerónimo y en 1860 obtuvo el puesto de fotógrafo de cámara de la Reina Isabel II. Un catálogo que abarca más de 6.300 fotografías realizadas por Jean Laurent, en el que se encuentra la imagen supra, disponible en la página web del Ministerio de Cultura (1).
(1) Véase:
https://www.cultura.gob.es/cultura/areas/museos/mc/ceres/catalogos/catalogos-tematicos/jean-laurent/presentacion.html
Me encanta la burguesía, todos tenemos imágenes similares de nuestros abuelos o incluso de nuestros padres ...que tiempos aquellos cuando había mas burguesía, mala señal cuando va disminuyendo ,como en estos momentos .Como sabes ,tu y yo somos burgueses ( no de XIX)... y mi mujer de Burgos, JAJAJAJA
ResponderEliminarMe ha alegrado ver su interés por la fotografía antigua. Mis abuelos paternos (gallegos los dos), eran fotógrafos profesionales en Cuba. En el 2022 yo publiqué un libro sobre la fotografía en Cuba del siglo XIX, se titula La Bella Cubana, rostros de mujeres en la Cuba del siglo XIX (Alexandria Library Pub. House, Miami 2022). Contiene más de 150 ambrotipos y daguerrotipos de Cuba. Saludos
ResponderEliminarBuenos días: Sucinto, ilustrado y cristalino, como siempre una delicia.
ResponderEliminarUn abrazo
Alfonso
Qué bien has definido la función que desempeñaba la fotografía en esa época y especialmente para ese segmento social. Todos tenemos fotos de abuelos y bisabuelos imitando ésa estética que al final representa la foto fija de una época. Lo has descrito tan bien y con tan pocas palabras, que me vuelvo a quitar la boina ante ti como el mes pasado.
ResponderEliminarAlberto siempre encuentras temas interesantes, es un placer leerte. Un abrazo!
ResponderEliminarParece que la fotografía, y anteriormente la pintura, cubren la parcela, cada vez más grande, de narcisismo que todo humano padece -aún los que no lo reconocen-. Afortunadamente, como dices, también sirve para "traducir el mundo". Eso tiene más sentido
ResponderEliminarMe gusto mucho leer este corto artículo donde se puede apreciar la importancia de la fotografía para la clase burguesa en aquellos tiempos.
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